No solo los valiosos aportes que su genio y creatividad le han brindado a las TIC justifican esta entrada sino sobretodo, y especialmente, lo que le ha sabido comunicar a la juventud con su ejemplo y sus palabras. Palabras que parecieran decir todo lo que hace falta que alguien te diga alguna vez... Esas que un verano de 2005, allá por Stanford, invitaban a miles de jóvenes -y te invitan hoy- a no perder la fe, a buscar hasta encontrar lo que se ama, a seguir al corazón...
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