En relación con otros medios de comunicación, la radio genera una situación comunicativa muy particular, en la que emisor y receptor se ven sin ser vistos, en la que se perciben espacios sin ser percibidos, en la que, sobre la nada, se dibujan mares, ríos, montañas, animales, rostros, sonrisas, tristezas... La radio, como muchas veces se ha dicho, es un medio ciego, pero también es, al mismo tiempo, un mundo a todo color.
La radio es todo eso porque, en aquel que la escucha, genera constantemente imágenes mentales que, a diferencia de esas otras imágenes que ofrecen el cine, la televisión, la prensa, la fotografía o los videojuegos, por citar algunos ejemplos, no están limitadas por espacios, ni por pantallas, ni por colores, ni por sonidos. Y tampoco están limitadas, ni mucho menos, por el lenguaje radiofónico; un lenguaje que, como luego veremos, presenta una gran riqueza expresiva y unas extraordinarias posibilidades de explotación.
La capacidad de generar imágenes mentales en los oyentes es, sin duda, la principal especificidad de la radio como medio de comunicación, aunque tradicionalmente también se le han atribuido otras propiedades a las que necesariamente tenemos que referirnos: su inmediatez, la heterogeneidad de su audiencia, su accesibilidad o la credibilidad de sus mensajes. Además, la radio, en comparación con la prensa o la televisión, es barata y técnicamente sencilla. No hace falta disponer de grandes infraestructuras para emitir, ni trasladar cámaras, ni equipos de iluminación, ni poner en marcha impresionantes rotativas.
Un pequeño ejemplo de lo que se puede hacer utilizando el lenguaje radiofónico para crear mundos acústicos y expresar ideas. En esta ocasión, una denuncia llena de imágenes auditivas sobre la ley recientemente aprobada en Arizona, Estados Unidos, que criminaliza a los migrantes indocumentados. (Gentileza de Radialistas.net)
Fuentes:
Aparici, Roberto. La revolución de los medios Audiovisuales. Ediciones de la Torre. Madrid. 1993
López Vigil, José Ignacio. Manual urgente para radialistas apasionados. Ciespal. Ecuador. 2005
(Versión gratuita en www.radialistas.net)
2 comentarios:
Estaaaaaaaa faltaal el corto de esa radio.
Eso es atraer a la gente atraves de la radio, sin imagenes ni nada, solamente la voz de uno, tratando de cautivar a la gente.
Para trabajar en la radio de locutor ai qe tener un talento "especial". En el sentido de qe se engache en lo qe tas diciendo y seguirte la corrientee.
Puede ser Mauro. Los que saben dicen que hace falta creatividad y, sobre todo, muchas ganas de hablar con la gente de igual a igual, como si estuvieran ahí presentes, tomando unos mates con uno. Eso y saber aprovechar al máximo el lenguaje radiofónico del que hablamos, hacen que al oyente le cueste menos "engancharse" como vos decis. Vamos a seguir trabajando sobre eso.
Saludos
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